En un informe de 270 páginas de la Guardia Civil contenido en el sumario del caso Púnica, al que ha tenido acceso Efe, se analizan las transacciones de dinero de Granados al país helvético y el posible origen ilícito de esas cantidades, que los investigadores achacan a operaciones urbanísticas corruptas en Valdemoro.
El ex secretario general del PP de Madrid abrió su primera cuenta en Suiza en el banco Crédit Lyonnais el 17 de julio de 1999, sólo 16 días después, destaca la Guardia Civil, de haber sido nombrado alcalde.
Entre julio y octubre de ese año transfirió desde España a su nueva cuenta 165.278 euros, un dinero que "podría haber tenido su origen en contraprestaciones en efectivo como pago a sus actividades corruptas en materia de urbanismo" en el municipio madrileño, sostiene el informe.
Unos meses después, en marzo de 2000, abrió otra cuenta junto a su mujer con el pseudónimo Laiker en el BNP Paribas y comenzó a transferir dinero, justificándolo ante el banco en la venta de unos terrenos heredados, cuando, según la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, hasta 2001 no vendió esas fincas.
Así, en el periodo en que fue alcalde, de 1999 a 2003, transfirió 1,33 millones a sus cuentas suizas, cantidad que llegó a los 1,68 millones en 2005, cuando hizo el último envío que le consta a los investigadores.
Gran parte de ese dinero lo hizo llegar a Suiza gracias a las llamadas "operativas de compensación" de fondos que usaron varios imputados en la trama Púnica y que consistían en distintos movimientos bancarios entre cuentas suizas y españolas y entregas de efectivo a los titulares de las mismas para blanquear el dinero del país helvético.
La Guardia Civil sospecha que Granados consiguió gran parte de ese dinero en operaciones corruptas en Valdemoro y, más concretamente, gracias a la reclasificación del plan de ordenación urbana de 2004, que reportó "grandes plusvalías" a terrenos de Marjaliza y de otro constructor aliado suyo, Ramiro Cid Sicluna.
De hecho, el suelo que ellos poseían pasó de valer 1,1 millones a un valor estimado de 709 millones tras la aprobación del nuevo plan urbanístico del municipio.
En 2007, Granados comunicó a su gestora en el banco BNP suizo que iba a transferir sus fondos a España y le explicó que lo hacía porque "no se encontraba cómodo con su cuenta en Suiza en orden a su alto cargo político en la Comunidad de Madrid", donde ejercía de consejero desde 2003.
Esta transferencia la hizo con una operación de blanqueo de dinero, sostiene la UCO, con ayuda de su socio Marjaliza, en prisión junto a Granados desde que estalló la operación Púnica en octubre de 2014.
Concretamente, en julio de 2007 pidió que transfirieran todos sus fondos (1,67 millones) a una cuenta suiza de UBS AG a nombre de Droz&Co, una empresa de Costa Rica vinculada a Marjaliza.
Un mes después de esta operación, el matrimonio Granados vendió cuatro parcelas a una empresa de Marjaliza por 1,55 millones, una operación que, según confesó este último, era la contraprestación por la transferencia que había recibido.
Según la UCO, esta es una "sofisticada operación de blanqueo de capitales" para que Granados pudiera transferir los fondos de Suiza a España mediante una transacción que no levantara sospechas del origen del dinero.
Estas parcelas se vendieron luego entre empresas de Marjaliza "por un precio manifiestamente inferior", por lo que la UCO llega a la conclusión de que el precio se había incrementado para "ajustarlo a las necesidades de blanqueo" de Granados.
Granados y Marjaliza abrieron además en 2005, cuando ya era consejero, dos cuentas "subordinadas digitales" para hacer compraventa de acciones, unas operaciones que les dieron importantes beneficios y para las que, según la UCO, "el cargo público pudiera haber utilizado información privilegiada".