Después de una acción similar por la cumbre del cambio climático en París de 2015, un grupo de activistas han utilizado 2.000 litros de pintura ecológica para trazar un sol alrededor de la plaza barcelonesa con rayos extendidos en diferentes vías de la glorieta.
Con esta protesta, la organización ha criticado la "falta de responsabilidad" del Gobierno central para cumplir con los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París, para recordar que la energía limpia es un derecho y reclamar la eliminación del 'impuesto al sol'.