Son sobre todo tortugas de distintas especies, desde tortuga mora a tortuga gigante de Aldabra o de espolones africana.
La Guardia Civil, en las más de 200 inspecciones realizadas, ha tenido que formular hasta 25 denuncias por otras infracciones, desde falta de permisos a mala gestión de los residuos o a no mantener a los animales en las adecuadas condiciones higiénico-sanitarias.
En la misma operación, coordinada por Interpol, se han incautado a nivel mundial 4.500 animales vivos: serpientes, cocodrilos, tortugas, caimanes, pero además se confiscaron cientos de bolsos, billeteras y hasta medicamentos derivados de los reptiles.
