Durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, De Guindos ha dicho que España mantiene su compromiso con el establecimiento de este tributo, pero ha recordado que se trata de un impuesto de complicada articulación, dado que se pueden producir deslocalizaciones de las transacciones financieras.
A ello ha sumado las "distorsiones" que se podrían generar a raíz del "brexit", puesto que el Reino Unidointentará "por todos los medios defender la 'City' a través de una situación de impuestos favorable".
No obstante, ha afirmado que España sigue pensando que este impuesto es una aportación necesaria y ha confiado en que a principios de 2018 haya un acuerdo en el grupo de cooperación reforzada que está llevando a cabo los trabajos técnicos, para que la Comisión Europea pueda formular un propuesta definitiva.
De Guindos ha respondido a la senadora del grupo vasco María Dolores Etxano, quien ha reclamado al ministro que sea "beligerante" y que defienda en la reunión del Ecofin de diciembre un acuerdo para establecer un impuesto de transacciones financieras que contribuya a "generar equilibro y desincentivar y restringir los comportamientos especulativos que provocaron en gran medida la crisis".