La Agencia Tributaria obligará al emérito a pagar por los vuelos privados y los regalos que recibió en las cacerías a las que acudió tras su abdicación.
Obsequios que no declaró al fisco, en un momento en el que ya no estaba protegido por la inviolabilidad de monarca. Según adelanta el diario El Mundo, Juan Carlos I habría llegado a un acuerdo con Hacienda para pagar una sanción administrativa, pero no se trataría de un delito fiscal, ya que el importe reclamado está por debajo de los 120 mil euros.
Con esto, podrían quedar resueltas las cuentas pendientes del rey emérito con Hacienda.
Ha pagado más de cinco millones de euros a Hacienda
Después de haber pagado más de cinco millones de euros en regularizaciones, Hacienda ha continuado investigando las cuentas de Juan Carlos y ha concluido que aumentó aún más su patrimonio sin justificarlo, no solo por las cacerías sino por jamones ibéricos y zapatos a medida.