El hermano de Pedro Sánchez, como jefe de la Oficina de Artes Escénicas, ha declarado este jueves como investigado en el caso que se sigue por su contratación en la Institución Provincial.
La declaración de David Sánchez Pérez-Castejón ante la jueza titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz, Beatriz Biedma, ha concluido sobre las 11,00 horas de este jueves, según han confirmado fuentes judiciales.
David Sánchez ha abandonado los Juzgados de Badajoz sentado en la parte de atrás de un coche blanco, con los cristales tintados, desde el garaje del edificio, por lo que no ha sido inmortalizado por las decenas de cámaras de le esperaban a su salida.
Cabe recordar que el hermano de Pedro Sánchez ha llegado a los juzgados de la capital pacense poco antes de las 9,00 horas de este jueves, ya que a las 9,30 horas estaba citado por la jueza para declarar en calidad de investigado por su contratación en 2017 en la Diputación de Badajoz, por lo que su declaración ha durado en torno a una hora y media.
David Sánchez ha entrado en los juzgados, acompañado de su abogado, en coche por el garaje del edificio, y la salida la ha realizado en otro coche diferente, que lo ha recogido en el garaje al término de su declaración.
Tras concluir la declaración de David Sánchez, ha comenzado la del presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, también en calidad de imputado, en el marco de la investigación que se realiza al hermano de Pedro Sánchez por posibles delitos contra la Administración Pública y la Hacienda Pública, prevaricación, tráfico de influencias y malversación.
Señala que la oficina es él mismo
David Sánchez Pérez-Castejón ha reconocido ante la jueza que carece de subordinado y ha negado cualquier irregularidad. El hermano del presidente ha respondido durante una hora y media a las preguntas de su abogado al fiscal y a la jueza.
Según fuentes presentes en el interrogatorio, el hermano del presidente ha negado absentismo laboral. Dice que trabaja cada día y señala que la oficina es él mismo. Las acusaciones populares interpretan que no ha sabido explicar donde está su oficina ni las veces que acude a su puesto de trabajo.
