Estudiantes, padres y profesores de toda España han salido este 26 de octubre, a la calle en un centenar de manifestaciones para mostrar su oposición a las evaluaciones de ESO y Bachillerato que recoge la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), convocados por el Sindicato de Estudiantes y la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA).
En Madrid, el Sindicato de Estudiantes ha organizado una marcha a mediodía por el centro de la capital, desde Atocha hasta la Puerta del Sol que ha transcurrido sin incidentes y que ha congregado a cerca de 60.000 personas según los convocantes y 1.300 según fuentes de la Delegación del Gobierno.
La manifestación, más numerosa que en anteriores ocasiones ha sido dividida en dos grupos por la Policía. El primero, el más grande, lo lideraba el Sindicato de Estudiantes con una cabecera que rezaba '`Fuera las reválidas franquistas!'.
Mientras, se ha producido otra cabecera del Frente de Estudiantes y jóvenes de la Izquierda Castellana y de organizaciones autodenominadas 'antifascistas', que la Policía se ha encargado de separar con un fuerte cordón.
También por la mañana se han producido varias manifestaciones y concentraciones como la que ha congregado en Barcelona a unos 8.500 estudiantes, según la Guardia Urbana, y 50.000, según los convocantes. En la lectura del manifiesto en plaza Sant Jaume, el secretario general del SE, Borja Latorre, ha calificado la huelga de "jornada histórica".
En Galicia, miles de jóvenes han vaciado las aulas cuya manifestación central se ha celebrado en Santiago de Compostela, donde cientos de alumnos han recorrido las calles de la capital al grito de 'Menos corrupción e máis educación' y 'Obreiros e estudantes, unidos e adiante'.
Asimismo, miles de estudiantes también han protestado en Castilla y León contra la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), la reforma universitaria que supone la implantación del sistema '3+2' y las prácticas no remuneradas.
En el caso de Bilbao, los manifestantes han clamado contra las evaluaciones de la LOMCE así como el plan educativo vasco Heziberri mientras que en Zaragoza han reclamado que los alumnos no tengan que realiza un examen para obtener el título de Secundaria y el de Bachillerato, las llamadas reválidas, que recoge la LOMCE.
Por la tarde, a las 18.00 horas, la Plataforma Estatal por la Escuela Pública --integrada por estudiantes, padres y sindicatos docentes-- han realizado una protesta desde la Plaza de Neptuno de Madrid hasta el Ministerio de Educación, situado en la calle Alcalá, que también ha congregado a miles de personas.
En Andalucía, el Sindicato de Estudiantes, que ha convocado manifestaciones de mañana y tarde en todas las capitales de provincia coincidiendo con la jornada de huelga, se ha congratulado del éxito de participación y la colaboración de otros sectores como padres o sindicatos.
En este sentido, los sindicatos de enseñanza a nivel nacional no han llamado a los docentes secundar este paro, salvo en algunas comunidades autónomas, como Madrid, donde CC.OO, FETE-UGT, STEM y CGT han convocado al profesorado, bajo el paraguas de la 'marea verde' a la que pertenecen también padres y alumnos.
El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte cifraba entre un 30 y un 40 por ciento el seguimiento de la huelga de estudiantes convocada por el Sindicato de Estudiantes y CEAPA, así como en un 12 por ciento la de profesores en aquellas comunidades en las que ésta última también ha sido convocada.
Así lo ha explicado un portavoz de este departamento, cuyo titular, Iñigo Méndez de Vigo ha lanzado "un mensaje de tranquilidad" y ha apelado al consenso y al diálogo para alcanzar un futuro Pacto Nacional por la Educación.
Por su parte, el Sindicato de Estudiantes (SE) ha informado de que el seguimiento de la huelga educativa para protestar contra las evaluaciones finales de ESO y Bachillerato de la LOMCE era del 90 por ciento de media en toda España y ha destacado que en algunas comunidades como Madrid, donde también han convocado los sindicatos de enseñanza, el respaldo ha sido "masivo".