Referéndum soberanista

Iglesias se desmarca del llamamiento de Podem Catalunya a participar en el 1-O

La dirección estatal de Podemos y su secretario general, Pablo Iglesias, han marcado distancias con Podem Catalunya al desmarcarse del llamamiento a participar en la consulta del 1 de octubre lanzado por la organización catalana y ha reiterado que para que el referéndum tenga valor debe ser pactado.

ondacero.es

Madrid |

El líder de Podemos, Pablo Iglesias | EFE

"No hay que criminalizar esa movilización política, pero yo, si fuera catalán, no participaría en ese referéndum", ha dicho Iglesias en Cádiz, donde se desarrolla la Universidad de Verano de Podemos.

El secretario general de la formación morada ha expresado su respeto por la decisión de los órganos autonómicos del partido, pero ha sido muy claro al afirmar que la postura de la dirección estatal coincide con la de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el coordinador general de Cataluña en Comù, Xavier Domènech.

"El 1 de octubre puede ser una movilización legítima, pero eso no es un ejercicio del derecho a decidir mediante un referéndum con garantías y eficacia jurídica", ha subrayado Iglesias, mostrando así su desacuerdo con la decisión de Podem Catalunya y de su líder, Albano Dante-Fachín, que ha llamado a participar "activamente" en la consulta del 1-O, pese a no compartir el "formato".

Iglesias ha añadido que, si Podemos participara en un "referéndum con garantías", no lo haría a favor de la independencia, sino que apostaría por el reconocimiento de Cataluña como nación "con un encaje constitucional distinto en un proyecto colectivo", y se ha mostrado convencido de que esa sería la opción mayoritaria.

Durante la conferencia que ha impartido en la universidad de verano de su partido, junto al alcalde de Cádiz, José María González, Kichi, Iglesias se ha felicitado de que el nuevo PSOE de Pedro Sánchez haya empezado a hablar y reconocer también la "plurinacionalidad" de España.

El líder de Podemos ha criticado el "choque de trenes" entre el "bloque inmovilista encabezado por el Gobierno del PP" y la Generalitat y la dinámica de "falta de dialogo y de articulación de espacios de deliberación democrática" para solucionar el problema catalán.

En este sentido, ha elogiado la gestión de los "ayuntamientos del cambio", que, a su juicio, han demostrado que "la fraternidad institucional es perfectamente posible" y que "es posible imaginar un modelo de país en el que diferentes identidades" y territorios pueden "trabajar juntos".

"Eso, el PP no lo puede decir, lo que le señala como una formación política incapaz de entender España y de articular institucional y políticamente nuestro país", ha concluido.