Ignacio Gordillo, exfiscal de la Audiencia Nacional: "La victoria del terrorista sería que perdiéramos los papeles del Estado de Derecho"
Los últimos episodios de terrorismo que se han vivido en Europa están promoviendo cambios en la legislación, aunque para el que fuera portavoz de Jueces Para la Democracia lo primordial es identificar a las personas antes de que cometan atentados y que esta situación no lleve a forzar estructuras básicas del Estado de Derecho.
Los recientes atentados islamistas que se han producido en Europa: desde Bélgica, Alemania, Francia o Reino Unido, entre otros están en el punto de mira y abren nuevos debates como el tratamiento judicial que se debe dar a estos ataques.
Joaquím Bosh, magistrado y quien fuera portavoz de Jueces Para la Democracia durante cuatro años considera que lo más importante es analizar "qué está pasando" porque se están produciendo muchos atentados y "esta situación episódica puede convertirse en estructural", por lo que considera que se debe "analizar el entorno de las personas que han intervenido en los atentados para ver qué ha fallado en los sistemas de Inteligencia de prevención y ver cuáles serían las medidas penales", aunque considera que "no serán decisivas para erradicar esta forma de terrorismo porque el castigo llega cuando ya se ha producido".
Por su parte, el abogado penalista que fuera fiscal de la Audiencia Nacional durante 30 años Ignacio Gordillo considera que hay tres puntos importantes en la lucha contra el terrorismo. Cree que "la coordinación internacional" es muy importante aunque la salida de Reino Unido de la Unión Europea complica la situación.
Por otra parte, cree que la colaboración ciudadana y la información policial son muy importantes ya que es necesario detectar a las personas antes de que cometan atentados.
Joaquím Bosh considera que es peligroso "identificar automáticamente religión con terrorismo" porque "son cuestiones que están en planos diferentes" Además, asegura que "las víctimas del terrorismo islamista son en su mayoría musulmanas" por lo tanto cree que una de las soluciones es "pedir ayuda a los líderes religiosos pues también están mayoritariamente en contra del terrorismo".
Preguntados sobre la actuación judicial en España en asuntos de terrorismo y sobre las sentencias, Bosh cree que han sido positivas aunque matiza que aquellas que tienen que ver con la apología del terrorismo o redes sociales pueden ser "más valorables" porque se pueden tratar de forma distinta al terrorismo islamista. Añade que "nuestro país es un ejemplo de la lucha contra este fenómeno porque en los atentados del 11-M se investigaron y se resolvieron en poco más de tres años sin forzar estructuras básicas del Estado de Derecho".
Mientras, Ignacio Gordillo explica que no es partidario de cambiar el Código Penal porque "la victoria del terrorista sería que perdiéramos los papeles del Estado de Derecho".
Sobre el debate recurrente que ha aparecido en los últimos tiempos, Joaquín Bosh cree que "hay que buscar un equilibrio razonable porque nuestro país ha sufrido mucho con los asesinatos terroristas de ETA pero se ha demostrado que a una banda terrorista se le podía vencer sin violentar las normas básicas y lo mismo hemos hecho con el islamista".
Además considera que "no hace falta forzar ninguna garantía" y asegura que "se puede luchar sin forzar ni dar atribuciones extremas a otros poderes del Estado".
En cuanto a la Justicia española, donde en las últimas semanas también ha habido intensos movimientos, como la dimisión del Fiscal Anticorrupción Manuel Moix, Ignacio Gordillo considera que en la "Fiscalía está pasando lo que se veía venir" y considera que se debe en parte a la "enorme politización de la Justicia".
Sobre si los jueces tienen motivos para quejarse de las injerencias políticas, Bosh considera que sí porque "todos los Gobiernos han utilizado a la Fiscalía para proteger determinados intereses" pero ahora "la presión es mucho mayor porque hay multitud de casos de corrupción que pueden generar consecuencias políticas" y por ello cree que hay que cambiar "cómo se organiza el poder judicial".
Añade que de la dimisión de Moix se plantea otro asunto y es que la "ciudadanía necesita personas con valores éticos al frente de las instituciones" y por eso considera "positiva esa dimisión" dado que "da cierta tranquilidad" a los ciudadanos.
Gordillo está de acuerdo con Bosh dado que pese a la capacidad de Moix para trabajar es extraordinaria, no puede juzgar a quienes tienen cuentas en paraísos fiscales si él también tiene una.
Sobre la independencia del Ejecutivo Bosh cree que sería positivo que hubiera un "fiscal investigador con una Fiscalía alejada de la órbita del poder", palabras que suscribe Gordillo, que indica que si la Fiscalía es independiente y se pone una policía judicial totalmente independiente y si tenemos jueces independientes, ese sería el principio del buen funcionamiento".