El Congreso de los Diputados ha dejado escenas muy reseñables en el debate de la reforma de la ley del sólo sí es sí. La imagen del hemiciclo de esta tarde, y más concretamente de los escaños azules del Gobierno, mientras se debatía la rectificación de esta ley del sí es sí, ha sido la más pura imagen actual del estado de salud, del gobierno de coalición.
Un matrimonio de conveniencia en descomposición, dejando solas, completamente solas, a Irene Montero y a Ione Belarra. Ni un solo ministro o ministra socialista en el debate, pero tampoco Yolanda Díaz de perfil hasta el día del debate. Y no es una votación más, porque en realidad, y así lo apuntaban también algunos diputados socialistas, es la primera votación en la que se rompe en el panel del Congreso, el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos.
Hasta ahora había amagos, pero siempre al final Pedro Sánchez por la campana lograba que solo se intentara erosionar, pero finalmente no se erosionara la votación. Y esta tarde todo se ha hecho explícito, hasta el punto de que el portavoz del PSOE, Patxi López, hablaba de esta manera hace unos minutos y justo después de la intervención de Podemos, de la propia portavoz de Podemos: "una intervención que no pone encima de la mesa ninguna respuesta, ninguna solución a ese problema, cuando menos es irresponsable. Y una intervención que acusa al Partido Socialista de pactar con el Partido Popular y con VOX cuando saben que es mentira, es simplemente impresentable".
Impresentable e irresponsable, así ha calificado el portavoz del PSOE a la portavoz de Podemos, Carolina Alonso, pero de momento ni hay responsabilidades políticas, ni el gobierno de coalición en descomposición se descompone, sino que continúa.