La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares ha convocado para este jueves, a petición de la Fiscalía, la comparecencia de Iñaki Urdangarin y su ex socio Diego Torres para decidir si se acuerdan medidas cautelares contra ellos tras su condena por el caso Nóos.
En esta vistilla, que comenzara a las 10.30 horas, las partes podrán solicitar la adopción de medidas cautelares --prisión incondicional, prisión eludible con fianza, retirada de pasaporte o comparecencias periódicas-- dado que la sentencia aún no es firme, sino que cabe recurso contra ella ante el Tribunal Supremo.
Urdangarin está condenado a seis años y tres meses de cárcel por prevaricación, fraude y dos delitos fiscales y Torres está condenado a ocho años y seis meses por otros cinco delitos de corrupción.
El fiscal del caso Nóos, Pedro Horrach, ha sugerido que se inclina por pedir prisión preventiva eludible con fianza para el ex duque de Palma y para el que fuera su socio, aunque esperará a escuchar las alegaciones de las partes y podría optar por pedir otra medida.
La vista será a puerta cerrada y los medios de comunicación dispondrán de tres zonas acotadas para desarrollar su trabajo en el exterior de la sede del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB).
Por otro lado, los abogados de ambos condenados, Mario Pascual Vives y Manuel González Peteers, han coincidido en rechazar que su defendidos deban ingresar en la cárcel. En concreto, Vives ha señalado que cree que su cliente no irá a la cárcel, pero ha recordado que esa es su opinión y que "los que deciden son sus señorías".
Ante los medios frente a la puerta de su despacho en Barcelona, el letrado ha reconocido que es "incapaz de saber lo que puede decir el ilustre representante del Ministerio Fiscal", aunque ha añadido que espera "lo mejor" para Urdangarin.
Por su lado, la abogada Virginia López Negrete, que ejerció la acusación popular en el caso Nóos en representación de Manos Limpias, ha presentado su renuncia ante la Audiencia Provincial de Madrid, por lo que la acusación popular no estará presente en la vistilla.
En un escrito, la abogada señala que renuncia por motivos "exclusivamente personales, habida cuenta de que hay intereses totalmente contrapuestos, una pérdida de confianza absoluta hacia el cliente así como a las desavenencias que entre ellos son insalvables, de confianza de este letrado hacia su cliente".
