Silva Sande y Jesús Merino del Viejo son los antiguos miembros de la banda terrorista GRAPO que serán trasladados de la cárcel madrileña de Soto del Real a la de Teixeiro, en A Coruña, el primero, y de la de Aranjuez al Centro de Inserción Social (CIS) Victoria Kent, el segundo.
Sande fue el coordinador de los comandos GRAPO en España (Grupos de Resistencia Antifascistas Primero de Octubre) y fue condenado, entre otros delitos, por el secuestro del empresario Publio Cordón y por varios asesinatos.
Por otro lado, Mikel Orbegordo, Francisco Javier Chimeno, Igor González Sola y Jorge Fraile Iturralde son los presos etarras que cumplen condena por delitos de integración en organización terrorista, intentos de asesinato, tenencia de explosivos o colaboración con banda armada.
Chimeno, condenado a 30 años por intentos de asesinato y tenencia de explosivos, que se ha comprometido a no volver a utilizar la violencia, será trasladado del centro penitenciario Alicante II a la prisión de Burgos.
Fraile Iturralde, que fue condenado a 25 años por colaboración con banda armada, tenencia de explosivos, estragos y daños, ya cumplió las tres cuartas partes de su condena en enero de 2017 y será trasladado de la cárcel de Badajoz a la presión de El Dueso, en Cantabria.
Por su parte, González Sola, que cumple condena de 20 años por los delitos de colaboración con banda armada, depósito de armas y falsificación de documento oficial, terminará de cumplir condena en la cárcel de Soria, a la que es trasladado desde la de Valdemoro.
El último de los presos relacionados con ETA, Mikel Orbegordo, que cumplió ya las tres cuartas partes de su condena de 12 años y 26 meses por organización terrorista, tenencia ilícita de armas, falsificación de documento público y resistencia a la autoridad, será acercado desde la cárcel de Badajoz a la de Valladolid.