La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha acercado a cárceles más próximas al País Vasco a otros cinco presos de ETA, entre ellos a dos condenados por el asesinato en Sevilla del concejal del PP Alberto Jiménez-Becerril y de su mujer Ascensión García.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha condenado estos acercamientos, que ya superan el centenar desde que Pedro Sánchez llegó al Gobierno y Fernando Grande-Marlaska es ministro del Interior, una decisión que enmarcan en la negociación para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, contando con el apoyo de EH Bildu.
Entre los cinco etarras acercados están Mikel Azurmendi Peñagaricano y Maite Pedrosa Barrenechea, que pasan de Valencia a la cárcel de Zaragoza. El primero fue condenado a 30 años como responsable del asesinato del matrimonio Jiménez-Becerril, entre otros asesinatos; y la segunda también por su participación en el crimen del concejal sevillano.
Los otros etarras acercados son José Ángel Lerín Sánchez, Oskarbi Jáuregui Amundarain y Oier Andueza Anchía. Según la AVT, son ya 103 presos de ETA trasladados con el Gobierno de Sánchez, de los que 18 son directamente al País Vasco y Navarra. 25 tienen delitos de sangre y otros 15 han sido progresados al tercer grado o régimen de semilibertad.
Por otro lado, la presidenta de la Asociación Víctimas del Terrorismo , Maite Araluce, ha pedido al fiscal y al juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional que se exija a los presos de ETA colaboración con la justicia y arrepentimiento hasta el día del juicio para concederles beneficios penitenciarios.