Se han llevado a cabo más de doscientas actuaciones relativas a la inspección de perreras de particulares, explotaciones ganaderas, núcleos zoológicos y refugio de animales en las que se han impuesto más de 580 infracciones administrativas a la normativa sobre animales, según ha informado hoy la Guardia Civil en un comunicado.
De las actuaciones realizadas por este tipo de delitos han destacado conductas que suponen un grave peligro para la vida e integridad de los animales, llegando a detectarse algunos muertos, mala idoneidad de alojamiento, falta de alimentos, agua e higiene, falta de asistencia veterinaria y fracturas o golpes.
La mayoría de los animales rescatados son perros, aunque también se han realizado actuaciones con caballos, algunos de los cuales presentaban numerosas heridas y enfermedades como la sarna, que es transmisible a los humanos.
Los animales han sido entregados a las autoridades o a asociaciones y protectoras de animales y, en los casos menos graves, han quedado en poder de los propietarios bajo la supervisión y control de las autoridades con competencia en la materia, para velar por el cumplimiento de la normativa.
Las infracciones denunciadas son sancionadas con multa desde los 501 hasta los 30.000 euros, y en los casos de conducta de maltrato y abandono animal, implican en el primer caso penas de prisión que pueden llegar a los 18 meses, y multa en el segundo, y, en ambos casos, también la inhabilitación para la tenencia de animales.
La investigación se inició el pasado enero enmarcada en la campaña #Yosipuedocontarlo lanzada por la Guardia Civil contra el maltrato y abandono animal, cuyo objetivo es concienciar a los ciudadanos para que promuevan las medidas necesarias en la protección y bienestar de los animales de compañía.
La operación se ha desarrollado en numerosas localidades de la provincia de Málaga y ha contado con la colaboración del Colegio Oficial de Veterinarios malagueño, de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga y varias protectoras de animales.