declaración en el tribunal supremo

Joaquim Forn revela una gestión del delegado del Gobierno para frenar las cargas del 1-O

El exconseller de Interior Joaquim Forn ha revelado que Enric Millo, quien era delegado del Gobierno en Cataluña el 1-O, le aseguró en una conversación telefónica que haría una "gestión" después de que él le pidiera poner freno a la "violencia extrema" del 1-O.

ondacero.es

Madrid |

Joaquim Forn, durante su declaración en el juicio del 'procés'. | EFE

Así lo ha explicado Forn, a preguntas de su abogado, en su declaración ante el Tribunal Supremo en el juicio por el "procés",en que ha defendido el papel de los Mossos d'Esquadra para cumplir la orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que obligaba a la policía impedir el referéndum.

Según ha detallado, a partir del mediodía del 1-O, cuando hacía ya horas que circulaban imágenes de las cargas policiales contra los votantes, estuvo telefoneando a Enric Millo, que no atendía a sus primeras llamadas. Por ese motivo, Forn optó por enviar a Millo un archivo con imágenes de un colegio del barrio barcelonés del Eixample donde la Policía Nacional había cargado contra los votantes, acompañado de un mensaje en que le preguntaba "si eso era dar cumplimiento a las órdenes dictadas por la magistrada" del TSJC.

El exconseller también trasladó a Millo en su mensaje su preocupación por una escuela de Barcelona donde parecía que la Policía iba a cargar de forma inminente y en la que había concentradas personas mayores y niños. Finalmente, ha relatado el exconseller, Enric Millo le contestó el teléfono y ambos mantuvieron una "discusión elevada de tono" en la que Forn le planteó "una demanda muy concreta de que se pararan esas actuaciones, porque había un nivel muy elevado de violencia extrema".

"Él me dijo que diría alguna cosa, que haría una gestión y, al cabo de un rato, me envió un wasap diciéndome, 'Ya he hecho lo que tenía que hacer'", ha explicado Forn, que ha puntualizado: "No sé qué gestiones hizo; tampoco le pregunté". El exconseller ha resaltado que Guardia Civil y Policía Nacional impidieron la votación en el 1-O en "menos de la mitad" de colegios que los Mossos d'Esquadra y "con unos costes importantes en lo que es la ruptura de la convivencia": 106 sedes cerraron los dos primeros cuerpos policiales, frente a las 297 que los Mossos impidieron abrir antes del referéndum y los 99 que cerraron.