RESPONDE A LAS DECLARACIONES DE ELSA ARTADI

Josep Borrell: "¿Cómo puede ser una 'provocación' que el Gobierno de España se reúna en una ciudad u otra?"

El ministro de Exteriores, Josep Borrell, ha dejado claro que no puede ser una provocación para nadie que el Gobierno se reúna en Barcelona o en cualquier otra ciudad del país, como así lo han considerado algunos sectores independentistas.

ondacero.es

Madrid |

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell | EFE

El Ejecutivo, ha dicho en el Congreso, tiene intención de reunirse no solo en Barcelona, como hará el día 21, sino en otras capitales españolas y, cuando se planteó hacerlo en la capital de Cataluña, nadie puso objeción alguna "y a todo el mundo le pareció normal".

"Ahora resulta que es una provocación", ha exclamado Borrell, insistiendo en que "no puede ser una provocación para ningún ciudadano que el Gobierno se reúna en una ciudad u otra. No es un lenguaje aceptable".

Se ha referido así a las palabras de la consellera de la Presidencia y portavoz del Govern, Elsa Artadi en Más de Uno, quien ha asegurado que parte de la sociedad catalana considera que la fecha escogida para este consejo de ministros, coincidiendo con el primer aniversario de las elecciones convocadas en aplicación del 155, tiene "un punto de provocación".

Sobre las afirmaciones que hizo ayer reconociendo el "poco éxito de la política del ibuprofeno en Cataluña", Borrell ha explicado que lo que trataba de decir es que hay que resolver los problemas reales de la gente y eso exige diálogo. Diálogo que este Gobierno ha hecho "todo lo posible" para que siguiera adelante, ha dicho, con el fin de poder llegar a acuerdos con Cataluña, pero al mismo tiempo haciendo ver a la Generalitat que sus pretensiones "de referéndum de sedición" no se van a producir.

Este miéroles , durante el pleno en el que compareció Pedro Sánchez, hubo "tremendas acusaciones" del PP y Cs al Ejecutivo, denunciando que el Gobierno era "socio" de los independentistas, ha lamentado el ministro, defendiendo que lo que se ha intentado hacer es "rebajar la tensión". Y eso tiene que estar por encima de la discrepancia fundamental que existe, ha añadido el ministro.