Josep Rull dice a Llarena que ha perdido prestigio y que actúa coordinado con el Gobierno
El exconseller de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, ha acusado al juez delTribunal Supremo, Pablo Llarena, de haber perdido su "prestigio" y de estar actuando en coordinación con el Gobierno central, han explicado fuentes cercanas a su defensa.
Asimismo, fuentes de la acusación popular que ejerce Vox han informado de que Rull ha criticado la ausencia de división de poderes en España, al manifestar que "el juicio oral será un mero trámite", y ha dejado entrever que la Justicia española se guía por criterios políticos.
"No estaríamos aquí juzgados si no hubiéramos ganado las elecciones", ha asegurado en su declaración ante el juez, que ha durado unos cuarenta minutos. Rull estaba citado desde las diez de la mañana para una declaración indagatoria ante el juez que investiga el proceso soberanista, que le ha comunicado su procesamiento por los delitos de rebelión y malversación de caudales públicos.
Según las fuentes consultadas, Rull ha expresado su desacuerdo con las acusaciones que se le imputan y, por ejemplo, ha negado que su decisión de no autorizar que uno de los barcos desplazados para el dispositivo policial del 1-O entrara en el puerto de Palamós (Girona) tuviera motivaciones políticas.
La decisión de no permitir su entrada en el puerto de Palamós, ha argumentado, se tomó por razones "técnicas", debido a las dimensiones del buque y las capacidades del puerto. En su intervención final, Rull se ha encarado al juez para
reprocharle los tres motivos por los que considera que se encuentra en prisión preventiva: porque participó en la elaboración de documentos políticos que sirvieron como base del programa electoral independentista de 2015, porque participó en reuniones en las que se hablaba del proceso soberanista y por no dar permiso para que un buque policial atracara en el puerto de Palamós.
Las tres son razones "sin fundamento", han señalado fuentes próximas a su defensa, ya que ni redactar un documento político, ni el hecho de reunirse, ni denegar por razones "técnicas" un permiso para atracar en un puerto pueden ser considerados delitos.
En su alegato final, Rull ha cuestionado la "imparcialidad" del juez Llarena, a quien ha recriminado su "evolución" en función de los últimos acontecimientos políticos en Cataluña. También ha dado a entender que el juez actúa -a su juicio- en coordinación con el Gobierno y, en este sentido, ha señalado que el ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha "anticipado sus decisiones" judiciales en algunas ocasiones, unas predicciones que luego "se han cumplido", por lo que ha ironizado sobre el hecho de que el ministro sea "un oráculo", han indicado fuentes cercanas a la defensa.
Rull ha indicado que "antes" Llarena era considerado un "juez de prestigio", pero "ahora ya no", y ha denunciado que "no toma decisiones solo, sino acompañado por otros", han añadido las mismas fuentes. El exconseller ha remarcado que continuará defendiendo sus ideas independentistas para que sus hijos puedan "vivir en un país donde no se persigan las ideas" y ha introducido una cita del poeta Salvador Espriu para expresar su "esperanza" en la justicia europea.
"Vemos la luz en algunos países del norte de Europa donde existe una clase de Justicia mejor que está", ha dicho, tras las últimas decisiones de las autoridades judiciales de Bélgica, Alemania y Escocia donde se encuentran huidos el expresidente Carles Puigdemont y cuatro exconsellers.