El juez del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, Rafael Lasala, ha llamado a declarar a la exministra de Exteriores Arancha González Laya en calidad de investigada por la llegada a España el pasado 16 de abril del líder polisario Brahim Gali.
Asimismo, el juez también cita a declarar, pero en calidad de testigo, a Isabel Valldecabres, quien fuera directora de gabinete de la entonces vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo, actualmente, directora general de la Fábrica de Moneda y Timbre.
Citada por acusación popular
Estas citaciones tienen su origen en la petición que el pasado 13 de septiembre realizó la acusación popular, en este caso, ejercida por el abogado Antonio Urdiales. La acusación popular pidió la declaración de González Laya como investigada después de que Camilo Villarino, el exjefe de Gabinete del Ministerio de Exteriores, admitiese ante el propio juez en Zaragoza que recibió instrucciones de la exministra para facilitar la entrada en el país de Gali.
Según declaró Villarino el 13 de septiembre ante el juez Lasala, la exministra le pidió "máxima discreción" debido a que la divulgación pública del viaje podría originar un "perjuicio" a las relaciones internacionales del país.
El mismo 13 de septiembre, el teniente general y segundo jefe del Estado Mayor del Aire Francisco Fernández, en su calidad de testigo, confirmó al juez que Villarino le pidió por WhatsApp que, a la llegada del avión a Zaragoza, no se realizara el control de pasaportes a los viajeros, y que le escribió la frase: "quien lo tiene que saber, ya lo sabe".
El juez ya ha emitido la providencia cuya notificación a las partes está previsto que se produzca telemáticamente durante la tarde de este martes o el miércoles, según han confirmado fuentes de la acción popular.
Sobre Brahim Gali
Brahim Gali, el líder del Frente Polisario -el movimiento de liberación nacional del Sáhara Occidental-, llegó a España el pasado 18 de abril a bordo de un avión medicalizado que aterrizó en la Base Aérea de Zaragoza. Acompañado por otro pasajero del avión, fue trasladado en una ambulancia al hospital de San Pedro de Logroño para ser atendido a causa de una infección severa de coronavirus donde ingresó con el nombre falso de Mohamed Benbatouche.
Sin embargo, Marruecos descubrió el paradero del líder saharaui desencadenando una crisis con España que culminó en la llegada masiva de migrantes a la ciudad de Ceuta.
Brahim Gali, de 71 años, ha sido acusado de cometer delitos de lesa humanidad y torturas. Desde Rabat se insta al Gobierno español a que aclare su postura con respecto al Sahara Occidental y asimismo se comunica que el final de la crisis entre ambos países no concluirá con la salida de Gali de España.