Pablo Iglesias sigue sin poder ser considerado víctima o perjudicado por el robo del móvil a su exasesora Dina Bousselham.
El juez del Caso Villarejo rechaza su recurso y cuenta que el hoy vicepresidente tuvo en su poder la tarjeta el 20 de enero de 2016, cuando se la dio el empresario de la comunicación Antonio Asensio. Mucho antes de las copias que se han encontrado en poder de Villarejo, la más antigua es del 14 de abril.
Todo el tiempo que tardó en devolver la tarjeta, así como su estado ilegible no casan con que todo responda a "una presunta injerencia política" como denuncia Iglesias. De hecho, este testimonio de Iglesias ante el juez dice el magistrado Manuel García Castellón, que resulta “incoherente” con su pasividad.
Al juez le parece que el hecho probado de que él había visto el contenido de la tarjeta, unos pantallazos de manifestaciones suyas en grupos de mensajería móvil, es la clave "para entender por qué no la devolvió en todo ese tiempo" y cuando se a entregó, no se podía leer.