La cumbre, que tendría que ser convocada por el presidente del consejo europeo Donald Tusk, debería realizarse entre finales de enero y comienzos de febrero.
La reunión extraordinaria serviría para consensuar una estrategia europea del manejo de la crisis de los refugiados y diseñar herramientas para controlar mejor las fronteras exteriores de la EU.
Así, en la cumbre ordinaria de jefes de Estado y de Gobierno del 18 de febrero se abordaran otros temas como referéndum británico sobre la permanencia del Reino Unido en la UE.
Ante todo Alemania viene insistiendo desde hace meses en una solución europea a la crisis que debería incluir, además de un reparto de peticionarios entre los países miembros de la UE, una cooperación con los países vecinos de Siria para crear condiciones que permitan que los desplazados por la guerra civil permanezcan en ellos.