El diputado de Junts Josep Cruset ha desvinculado el voto en contra de su formación a los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública de la reunión que tendrá lugar este miércoles entre el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, de ERC, para firmar el convenio de traspaso de la gestión del Ingreso Mínimo Vital a Catalunya.
"El posicionamiento de Junts responde a cuestiones fundamentales del trabajo diario de sus siete diputados, del trabajo en beneficio de Catalunya y, por lo tanto, no queda supeditada a cuestiones adicionales se puedan producir a última hora", ha sentenciado este martes al ser preguntado por si esa reunión ha tenido algo que ver en su rechazado a unos objetivos de estabilidad que son la antesala de los Presupuestos para 2025.
Además de propiciar la caída de la senda de estabilidad, Junts va a votar en contra de la toma en consideración de la reforma de la Ley de Extranjería, contribuyendo así tumbarla junto a Vox y PP. Por eso se ha preguntado a los de Carles Puigdemont si se puede hablar de que la legislatura está en crisis.
Pero Cruset ha respondido con una negativa e incidiendo en que Junts ha actuado como siempre y que no se puede esperar su apoyo "a cambio de nada". "El voto favorable de Junts siempre es a cambio de cuestiones relacionadas con el bienestar de los ciudadanos de Catalunya", ha dicho, recalcando que esto no se cumple ni con el 'techo de gasto' propuesto por el Ejecutivo ni con la reforma de la Ley de Extranjería.
El Gobierno sostiene que la reunión no es por la investidura de Illa
El Gobierno también desvincula la reunión que tendrán este miércoles en Barcelona de la negociación para lograr un acuerdo que permita investir a Salvador Illa, y subraya que se trata de un encuentro institucional, no político.
Sánchez y Aragonès se verán en el Palau de la Generalitat y presidirán después la firma del convenio de traspaso de la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV) que rubricarán la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, y el conseller de Derechos Sociales, Carles Campuzano.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha señalado que se trata de una reunión institucional y que el diálogo para lo que ha denominado "nueva etapa en Cataluña" le corresponde a los partidos políticos.
Además, ha asegurado que no habrá un encuentro este miércoles en Barcelona entre Sánchez y la secretaria general de ERC, Marta Rovira, pese a que ésta haya pedido una reunión con el presidente del Gobierno para hablar sobre la financiación singular de Cataluña.
Fuentes de Moncloa han insistido en que la reunión entre Sánchez y Aragonès es de carácter institucional y no para hablar de la negociación entre el PSC y ERC para investir a Illa, aunque reconocen que este es un asunto que puede salir a lo largo de su conversación.
Pero recalcan que no hay que confundir negociación política con relación institucional y que todo lo concerniente a la investidura de Illa lo lleva el propio candidato socialista.
El encuentro en Barcelona se ha cerrado en plena recta final de la negociación entre ERC y PSC para esa posible investidura.
ERC ha marcado finales de julio como límite para alcanzar un preacuerdo con el PSC, que tendría que ser posteriormente ratificado por las bases de este partido independentista, y este lunes socialistas y republicanos dieron un paso adelante que allana el terreno a un eventual pacto de investidura.
La consellera de Economía, Natàlia Mas, y la titular de Territorio, Ester Capella, anunciaron que el Gobierno abonará 1.520 millones en los próximos tres años a la Generalitat, 1.058 de ellos vinculados con Rodalies y 450 para I+D, partidas que responden al pacto PSOE-ERC de noviembre de 2023 para la investidura de Sánchez.
