Se trataría de un dibujo del famoso artista, que supuestamente pertenecería en realidad a una de sus antiguas empleadas de hogar. La acusación particular, que ejercen las sobrinas de dicha empleada, ha conseguido que llamen a declarar como testigo al cantante Miguel Bosé.
Lucía Bosése enfrenta a dos años de prisión por sacar a subasta el dibujo el 25 de junio de 2008 y lo vendió por 198.607 euros, pero no entregó dicho dinero a las herederas de Remedios, su empleada del hogar fallecida.