La presencia de la infanta en el Palacio Real tiene lugar después de que el pasado 17 de febrero se conociera el veredicto del caso Nóos tras tres años de proceso judicial, en el que su esposo, Iñaki Urdangarin, fue condenado a seis años y tres meses de cárcel por prevaricación, fraude y dos delitos fiscales.
La última vez en la que don Felipe y doña Cristina estuvieron juntos en un acto público fue el 12 de noviembre de 2015 en el funeral del infante Carlos de Borbón-Dos Sicilias, hijo de doña Alicia, en el Monasterio de El Escorial.
Vestida de negro, doña Cristina ha llegado a la capilla del Palacio Real junto con su hermana, la infanta Elena, y varios minutos después, lo han hecho los reyes Juan Carlos y Sofía y don Felipe y doña Letizia, también de luto.
A la llegada de los Reyes a la capilla, todos los asistentes estaban en sus sitios, por lo que no ha habido opción al saludo entre Felipe VI y su hermana. Don Felipe y doña Letizia se han colocado bajo el dosel real, situado a la derecha del altar, y a continuación, en otros dos sillones, lo han hecho don Juan Carlos y doña Sofía.
Zarzuela solo ha permitido a los medios gráficos grabar imágenes y sacar fotografías durante un par de minutos, mientras comenzaba la misa con los acordes del himno nacional interpretado por el órgano de la capilla.
Por ello, no se ha visto si posteriormente, don Felipe y doña Cristina han llegado a saludarse, puesto que tampoco se han permitido tomar fotos en el cóctel que ha habido para los asistentes en los salones de palacio al término de la ceremonia religiosa.
Doña Cristina no acudía a un acto en el Palacio Real desde junio de 2013, cuando toda la Familia Real tomó parte en la misa conmemorativa del centenario del nacimiento de don Juan de Borbón.