La 'operación Galatea' comenzó sus investigaciones a principios del año pasado y se ha llevado a cabo en un total de 17 provincias.
Los detenidos crearon entramados empresariales con sociedades que asumían la deuda con la Tesorería y otras empresas pantallas a través de las cuales percibían los ingresos y así evitar los pagos.
Hay 59 detenidos, en su mayoría responsables de estas empresas pantallas, aunque también algunos de sus familiares y testaferros, que habían defraudado casi 19 millones de euros.
Se les imputan delitos contra la Seguridad Social, falsedad documental y contra el derecho de los trabajadores, entre otros.