Eva Llamazares| @eva10diez
Madrid | 06.03.2019 12:58 (Publicado 06.03.2019 12:57)
La secretaria ha hecho un relato detallado de cómo al grito de "No saldrán, no pasarán", una multitud rodeó el edificio haciendo imposible la llegada de los detenidos para presenciar los registros, ni tampoco la salida de los que estaban dentro. Asegura que no pudieron ni pedir comida para no poner en peligro al pizzero.
La descripción de la letrada resulta rocambolesca porque dice que llegaron a registrar el edificio de la Consellería de Economía, "la gente comenzó a rodearlo gritando 'no saldrán, no pasarán' y se hizo imposible" la llegada de los detenidos que debían presenciar los registros.
Jordi Sánchez ofreció un pasillo humano para que entraran con la condición de que lo hicieran libres y sin esposas, algo inaceptable para la Guardia Civil.
Tampoco había forma de salir a comer y a las 21:30 horas, un "mar de gente" rodeaba el edificio. Dice que oyó una botella contra el cristal, vio que la avanlancha de gente se apretaba contra la entrada y le comentaron que no podían hacer nada para que se retirara la gente aglomerada.
Cuando se vio sin opciones, tuvo un instante de cobertura, y pudo llamar al juez: "le llamé y recuerdo las únicas palabras que le dije: 'me tienes que sacar de aquí, no podemos salir por la puerta principal y no hay salida'. Me dijo que no me preocupara, que haría lo que pudiera".
Le habían ofrecido, primero que dos agentes la acompañaran entre la multitud, y luego que saliera después de que se le formara un pasillo humano por la puerta principal.
"Sólo para mí, sin agentes que me acompañaran con los objetos intervenidos. Ni como persona, ni como profesional podía admitirlo", ha dicho.