La princesa Leonor ha recibido este miércoles de manos de Felipe VI el nombramiento como dama alférez cadete con el que cierra su primera etapa de formación castrense en la Academia General Militar de Zaragoza, y le ha sido impuesta por su padre la Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco.
El acto, en el que también han recibido sus despachos los tenientes del Ejército de Tierra y de la Guardia Civil que han concluido su formación de cinco años, ha comenzado con una salva de 21 cañonazos.
Como sucedió hace diez meses y medio en su ingreso en el centro militar zaragozano, sus padres, Felipe VI y Letizia, y su hermana, la infanta Sofía, han acompañado a la princesa de Asturias en un acto con el que sigue los pasos del rey, quien recibió de manos de su padre, Juan Carlos I, el nombramiento como alférez hace 38 años.
Tras recibir el nombramiento y la distinción, la princesa de Asturias se ha abrazado a su padre, antes de incorporarse a la presidencia del acto para seguirlo junto a la familia. Allí también se ha fundido en un abrazo con su madre y su hermana.
De esta forma, la cadete Leonor de Borbón y Ortiz concluye su formación en el Ejército de Tierra, donde ha completado dos cursos adaptados personalmente para ella en uno solo.
Dos años más de formación militar
La princesa Leonor recibirá dos años más de formación militar que comenzarán a finales de agosto, cuando ingrese en la Academia de la Armada de Marín (Pontevedra) como alférez de fragata, aunque, al igual que en Zaragoza, irá por primera vez el próximo día 16, cuando acompañe a su padre en la entrega de despachos a los nuevos oficiales.
En el curso 2025-26, la princesa de Asturias cerrará su instrucción en la Academia del Aire de San Javier (Murcia) y al finalizar el siguiente encabezará la promoción con rango de teniente de Tierra y Aire y de alférez de navío.
Su paso por Aragón
Durante su etapa de adiestramiento en el Ejército de Tierra en Zaragoza, la princesa de Asturias también juró bandera ante los reyes, desfiló por primera vez por la avenida principal de la academia y participó en una ofrenda a la Virgen del Pilar, además de tomar parte en maniobras.
En esta etapa en Zaragoza, cumplió su mayoría de edad el 31 de octubre pasado y juró la Constitución en el Congreso en un acto que supuso dar continuidad a la monarquía parlamentaria y habilitarla para asumir las funciones de reina si su padre quedase inhabilitado.
En la capital aragonesa protagonizó también su primer acto civil de calado en solitario al recibir, el pasado 21 de mayo, el reconocimiento de las principales instituciones de Aragón; las medallas de la Comunidad y de las Cortes y el título de Hija Adoptiva de Zaragoza.
Un homenaje que igualmente vivió su padre y que la princesa, vestida de militar, agradeció por haberse sentido durante su estancia "una aragonesa más, una maña más". "Me he sentido en casa, acogida y acompañada, en una tierra que siempre formará parte de mi vida", destacó en su discurso de agradecimiento en la Seo de Zaragoza.
De su formación militar subrayó entonces "la exigencia académica e intelectual, física y técnica que eso significa" y que le hace, aseguró, "apreciar aún más" al Ejército de Tierra y a las Fuerzas Armadas.
La princesa también ha tenido ocasión de compartir momentos de ocio con sus compañeros, entre ellos en un bar de la zona universitaria, en su celebración de cumpleaños en una hamburguesería o recientemente en Jaca (Huesca), coincidiendo con sus fiestas patronales.
Entrega de despachos a 456 oficiales
En el acto de este miércoles en Zaragoza han recibido sus despachos de teniente 285 oficiales del Ejército de Tierra y 171 de la Guardia Civil.
El rey se los ha entregado personalmente a los tenientes de infantería del Ejército de Tierra Luis Óvilo, Juan Villanueva y Jorge Fuentes; de Caballería Enrique Elicegui y David Álvarez; de Intendencia Félix Martínez, y de la Guardia Civil Miguel Oliver.
Además, ha egresado de la Academia General Militar, tras cursar dos años, el teniente de Caballería del Ejército de Corea del Sur Kim Suhyeon.
Tras la entrega de despachos y el acto de homenaje a los que dieron su vida por España, ha sonado el himno de la academia, se ha leído el artículo primero del Decálogo del Cadete y se ha celebrado el desfile, presidido por la familia real, que ha concluido con el tradicional 'rompan filas' a la orden del rey, tras el que los nuevos oficiales lanzan sus boinas al aire.
El acto ha contado con la presencia de la ministra de Defensa, Margarita Robles; del presidente de Aragón, Jorge Azcón; la presidenta de las Cortes, Marta Fernández; la Justicia de Aragón, Concepción Gimeno; el delegado del Gobierno de Aragón, Fernando Beltrán, y la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, entre otras autoridades militares y civiles. EFE