Casi cuatro meses después de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno el texto de la ley de amnistía ha sido finalmente cerrado por el PSOE, Junts y ERC, con lo que el líder de los socialistas se hace no sólo con la llave para los presupuestos sino también para sacar adelante la legislatura.
"Cuenta usted con el compromiso del PSOE y el mío propio para cumplir con el acuerdo que hemos alcanzado", dijo el pasado 15 de noviembre en el Congreso el entonces candidato a la investidura a sus socios de Junts y ERC, ante quienes destacó la ley que este miércoles ha sido pactada.
El siguiente paso será este jueves, con la aprobación del dictamen de la norma en la Comisión de Justicia del Congreso, de donde saldrá rumbo al Senado una vez reciba el visto bueno del pleno de la Cámara baja, previsiblemente la próxima semana.
La discreción y el mutismo con los que se han llevado las negociaciones desde que el PSOE presentó el pasado 13 de noviembre la proposición de ley de la amnistía han acabado con un acuerdo al límite, a menos de 24 horas de que venciera el plazo y después de que Junts activara el pasado 30 de enero el freno de emergencia y dejara caer la norma en el pleno del Congreso al considerar que no daba cobertura a todos los implicados en el 'procés'.
La ley, que se ha tramitado por el procedimiento de urgencia, era así sometida a un parón, con prórroga incluida, para seguir negociando, con Junts demostrando su fuerza.
El primer aviso de que la formación que lidera Carles Puigdemont iba a dar la batalla en todos los partidos y haría valer su papel clave en la gobernabilidad fue el pasado 10 de enero, cuando llevó al límite la votación de los primeros tres decretos del Gobierno. Finalmente, y tras negociar hasta el último segundo, se aprobaron dos.
Con el acuerdo cerrado, encara la siguiente fase: los presupuestos
A partir de ese momento desde Junts, empeñados en que sus peticiones debían ser atendidas, han tensado la cuerda en varios momentos, inmunes a las críticas de ERC y el resto de socios del Gobierno que veían desde hace semanas el texto listo para aprobarse.
Los socialistas han tenido que ceder y admitir cambios que antes habían negado que fueran a aceptar, despejando así el asunto sobre el que pendía la legislatura. Ahora, ya con el acuerdo cerrado, encara la siguiente fase: los presupuestos.
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha anunciado que el Gobierno presentará su proyecto para las cuentas públicas de este 2024 y Junts ha confirmado que ellos ya están también en este segundo hito de la legislatura.
"Vamos por la amnistía, por la libertad, y para que haya unos presupuestos sociales al servicio de las personas", ha dicho este mismo miércoles el portavoz de Junts en el Senado, Josep Lluís Cleries.
Superado el punto de partido de la legislatura, cuando se acaban de cumplir apenas sus primeros cien días, se abre el escenario para empezar a gobernar bajo el mantra de "más empleo, más derecho y más convivencia".
Con una oposición decidida a no dejar pasar ni una a Sánchez, unos socios parlamentarios poco complacientes y unas elecciones europeas a la vuelta de la esquina -coincidiendo la campaña en el tiempo con la aprobación final de la ley de amnistía- la travesía a corto y medio plazo apunta a todo menos plácida.