Junts pel Sí y la CUP aprobarán antes del eventual referéndum independentista del 1 de octubre la Ley de Transitoriedad, que ha sido presentada y que es la principal de las llamadas "leyes de desconexión", prevista para, en caso de que ganara el 'sí' a la independencia, intentar crear un marco legal alternativo al español. Según la norma, que ha sido explicada hoy ante los medios, el título V sobre "Poder Judicial y Administración de la Justicia" afirma: "los jueces y tribunales sobreseen o anulan los procesos penales contra investigados o condenados por conductas que buscasen un pronunciamiento democrático sobre la independencia de Cataluña o la creación de un nuevo Estado de manera democrática y no violenta".
Por otro lado, la ley señala que Cataluña "se constituye en una República de Derecho, democrática y social", cuya "soberanía nacional radica en el pueblo de Cataluña", y cuyo "jefe de Estado" será el presidente de la Generalitat, según dicha ley. También se explicita que la atribución de la nacionalidad catalana "no exige la renuncia de la nacionalidad española ni de cualquier otra", además de que "el Govern promoverá, en el tiempo más breve posible, negociaciones con el Estado español para celebrar un tratado en materia de nacionalidad".
La norma, con 89 artículos, establece otros aspectos como que las normas de la UE se continuarán aplicando en Cataluña; que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña se convertirá en Tribunal Supremo de Cataluña; o que el Consejo de Garantías Estatutarias pasará a ser Consejo de Garantías Democráticas y sería vinculante.