El líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, declara ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz. Lo hará por videoconferencia desde el Hospital San Pedro de Logroño, en el que lleva ingresado más de un mes tras entrar a España para ser tratado de Covid-19, lo que ha provocado una crisis sin precedentes con Marruecos.
¿De qué se acusa al líder del Frente Polisario?
Brahim Ghali será interrogado por varias querellas presentadas contra él por presuntos delitos de lesa humanidad, genocidio, torturas, entre otros. Esta es la primera vez que un magistrado de la Audiencia consiga tomar declaración a al líder del Frente Polisario.
El presidente de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD) comenzará declarando por la querella interpuesta por el activista de origen saharaui Fadel Mihdi Breica, que denuncia presuntas torturas sufridas en los campamentos polisarios de Tinduf (Argelia) en 2019 por parte de militares del Polisario.
Más tarde lo hará por la impulsada en 2008 por la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (Asadeh), reabierta hace unas semanas, que pide investigar el trato sufrido en Tinduf "por los prisioneros de guerra" y por ciudadanos saharauis, "especialmente por los de origen español, en manos del Frente Polisario". Se acusa a la organización de "retener contra su voluntad a miles de saharauis con la complicidad de las autoridades de Argel".
Sin "indicios claros" de participación en las conductas de las querellas
En autos recientes, el juez hizo constar que no existen "indicios claros de participación en las conductas recogidas en la querella" de Asadeh; y subrayó que actualmente se están investigando "unos hechos que podrían suponer" la comisión de una serie de delitos, sin existir "en modo alguno" imputación contra él, que goza "en todo momento del derecho a la presunción de inocencia". Del mismo modo, afirmó que era "totalmente desmedido pretender detener como afirmar que esta persona ha cometido crímenes atroces contra la humanidad".
Crisis diplomática entre Marruecos y España
El ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Naser Burita, ha señalado que que la "grave crisis" entre ambos países no terminará con la comparecencia de Ghali, sino cuando "España aclare sin ambigüedades sus elecciones, sus decisiones y sus posiciones" en relación al Sáhara Occidental. Igualmente, ha afirmado que "no hay ningún contacto con España desde el estallido de esta crisis actual", desmintiendo así a su homóloga española Arancha González-Laya, quien dijo en los micrófonos de RNE que España y Marruecos mantienen conversaciones de manera discreta.
En respuesta a las palabras de Burita, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha subrayado: "No es admisible que un Gobierno diga que se atacan las fronteras, que se abren para que entren 10.000 en un país vecino por desavenencias y discrepancias en política exterior".
