En la rueda de prensa en la que Pedro Sánchez reconoció que "estábamos abocados a nuevas elecciones", uno de los periodistas le preguntó al presidente en funciones si cree que tienen que hablar claro también los candidatos y pedir perdón por la situación y si dimitirá como líder del partido socialista en caso de que no consiga formar gobierno tras el 10N.
A estas preguntas Pedro Sánchez respondió rápidamente diciendo "soy el representante de la fuerza más votada" pero a continuación hizo un largo silencio de catorce segundos levantando los hombros y las cejas, torciendo la boca.
Pasados estos incómodos segundos, Sánchez continuó diciendo "en todo caso todos tenemos que explicar a los ciudadanos cuál es nuestra posición y los ciudadanos entienden perfectamente cuál ha sido la posición del gobierno de España y de mi persona. España necesita un gobierno, pero no cualquier gobierno. Necesita un gobierno estable, duradero, coherente, único, no dos gobiernos en uno que es lo que se proponía por parte de Unidas Podemos", concluyó.