Una treintena de amigos y allegados aguardaban en la zona la llegada del coche fúnebre, al que han seguido en un acto de homenaje un grupo de unos diez moteros.
Allí ha sido recibido por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y por la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal.
Rajoy ha querido estar presente en la llegada a la base para recibir "como se merece" a Echeverría, que murió de una puñalada en la espalda cuando intentaba socorrer a una mujer atacada por los terroristas de Londres.