Hasta ese día, han entrado en nuestro país 31.800 personas, 17.705 más que en 2017, lo que se traduce en un aumento del 125,6 %, ha precisado el ministro durante su comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso, en la que esta mañana está dando cuenta de la política migratoria del Gobierno, entre otros asuntos.
Sin embargo, Grande-Marlaska ha querido dejar claro que este aumento es "idéntico" al registrado en 2017 con respecto a 2016, cuando fue de un 170 %.
De ahí que haya vuelto a insistir en que este aumento era completamente previsible, puesto que el cambio de tendencia de las rutas oriental y central del Mediterráneo hacia la occidental comenzó a ser una realidad desde 2015.