En declaraciones en el Congreso, Maíllo ha calificado de "equivocada y errónea" la citada sentencia y ha subrayado que hay "muchos fundamentos y esperanzas" para pensar que en segunda instancia el fallo será favorable para el partido.
Ha insistido además en que los hechos que se han juzgado se produjeron en 2003, cuando Mariano Rajoy no era aún presidente del PP; ha recalcado que el partido "desconocía" el uso de fondos irregulares y ha subrayado lo "muy bien fundamentado" que está el voto particular del magistrado que rechazaba condenar al partido.