Al grito de "malnacido" y "desgraciado" un grupo reducido de personas de ideología ultraderechista se ha dirigido al presentador en el momento en el que estaba atendiendo a la prensa. "Hazlo ahora si te atreves", le han inquirido alzando la bandera, lo que han acompañado con cánticos alabando la 'rojigualda'.
"Como veis, no es momento de hablar. Es momento de callar y escuchar lo que diga la Justicia", se ha limitado a decir con semblante serio y visiblemente afectado.
En los pasillos de los juzgados, Mateo se ha mostrado cabizbajo. No ha estado ni cinco minutos ante el juez Adolfo Carretero, dado que se ha acogido a su derecho a no declarar después de que el juez admitiera la denuncia que la organización Alternativa Sindical de Policía presentó ante el Juzgado de Guardia contra el humorista.
Tras concluir la breve comparecencia, el portavoz de Alternativa Sindical de Policía, Raúl Cuesta, ha subrayado que este sindicato está para defender "los derechos y las libertades" de los ciudadanos, ya que como Policía Nacional tiene la obligación de perseguir todo tipo de delitos.
"Queremos dejar claro que los policías, los guardias civiles y los militares defendemos una bandera que representa unos principios y unos valores de la ciudadanía. Por ello, seguiremos defendiendo esta causa ante los juzgados", ha apostillado.
A su llegada a esta sede judicial, el cómico ha manifestado que le preocupa que se lleve a "un payaso" ante la Justicia por hacer su trabajo, ya que cree que ello puede afectar a la imagen de su país y de su bandera. El presentador ha subrayado que este 'gag' se encuadra en 'el terreno de las opiniones', si bien ha destacado que ahora se entre "en el terreno de la Justicia". " Creo que lo más inteligente es callar y esperar a que la Justicia se pronuncie", ha dicho.
Se le había llamado a declarar como investigado por la supuesta comisión de un delito de ofensas o ultraje a símbolos de España o sus Comunidades efectuado con publicidad, correspondiente al artículo 543 del Código Penal (C. P.) y un delito de odio, correspondiente al artículo 510 del C. P.
La denuncia de este sindicato policial hablaba de "ofensa a España, sus símbolos y por ende a toda la sociedad democrática" con motivo del chiste televisivo en el programa El intermedio de La Sexta. Tras la polémica creada, el programa que dirige El Gran Wyoming pidió disculpas durante una de sus emisiones. "No hubo intencionalidad política ni ningún posicionamiento editorial detrás, era simplemente humor", señaló Wyoming.
Wyoming subrayó que si "la broma no ha funcionado" al generar "crispación social en vez de provocar risa" es evidente que se trata de un "gag fallido".