Un maquinista que hacía la ruta Santander-Madrid provocó el enfado de los 70 viajeros que trasladaba cuando, tras dos horas y cuarto de trayecto (en torno a las 21 horas), el operario paró los motores en la estación de Osorno, en Palencia, porque finalizaba su jornada laboral.
El Alvia tenía que llegar a su destino a las 23:15 horas, pero no pasó de Osorno ya que, según dicen los viajeros, les informaron de que "el maquinista" había decidido para "porque ha terminado su jornada laboral y no quiere arriesgarse a tener un accidente por exceso de horas", según recoge El Diario Montañés.
En un primer momento se informó a los viajeros de que se detenían porque el tren tenía "problemas técnicos", pero tras quince minutos se les dijo que el maquinista había finalizado su jornada laboral, lo que causó la indignación de los usuarios del Alvia.
La prensa local explica que las puertas de los convoys se mantuvieron cerradas hasta que la Guardia Civil se presentó en la estación. El único revisor que había tardó una hora en informar a los viajeros de que la compañía iba a poner a su servicio y autobús que les trasladara hasta Madrid.
Las hojas de reclamaciones se acabaron en cuestión de minutos, ya que, además de quedarse en Osorno 'atrapados', desde la compañía tuvieron "problemas para encontrar a esas horas un autobús" dispuesto a llevarlos a esas horas a Madrid.
Finalmente, y tras un par de horas en la estación, un autobús les trasladó hasta sus ciudades de origen (Valladolid y Madrid).
