En declaraciones en la puerta de la sede nacional del PP, tras el homenaje a su hermano en el que ha participado la cúpula del partido encabezada por su presidente, Mariano Rajoy, la diputada y presidenta de la Fundación de Víctimas contra el terrorismo ha rechazado que homenajear a su hermano sea ponerlo por encima de otras víctimas, como argumenta el Consistorio.
Y ha apuntado que, por el contrario, recordar a Miguel Ángel Blanco significa sobre todo recordar "lo que supuso el espíritu de Ermua" y la movilización ciudadana contra el terrorismo que trajo consigo, en un momento en el que los ciudadanos y, sobre todo, la sociedad vasca, se quitaron "el velo del miedo" y se enfrentaron a ETA de forma "cívica y democrática".
A esta crítica se han sumado otros dirigentes del PP como el presidente del partido en el País Vasco, Alfonso Alonso, quien ha señalado que la excusa del Ayuntamiento es un "subterfugio" porque Blanco fue un "símbolo" y "su asesinato a cámara lenta golpeó la conciencia de los españoles" hace veinte años.
Por su parte, el portavoz del partido en el Ayuntamiento, José Luis Martínez Almeida, ha considerado "triste" que el mismo equipo de gobierno que "homenajea a delincuentes" no quiera recordar a quien fue "símbolo" en toda España cuando se gritó "basta ya" contra ETA.
El presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, ha lamentado que la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, se haya "desentendido" de este homenaje y ha confirmado que esta organización celebrará el jueves, como siempre han hecho en cada aniversario del asesinato una concentración silenciosa en la Puerta del Sol.