El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha asegurado sobre las críticas del PP al final de la dispersión de los presos de ETA que este partido "practica el cinismo y hace una utilización absolutamente inadecuada e indecente de lo que ha sido la lucha antiterrorista de este país durante los últimos cincuenta años".
En declaraciones a los periodistas este sábado, tras su su intervención en una convención municipal en Segovia, ha evitado evaluar críticas de algunas organizaciones de víctimas porque, a juicio del ministro, "todas son un referente en cuanto a valores éticos".
Si ha analizado lo que ha considerado "la utilización indecente del terrorismo por el PP, cuando ellos trasladaron a presos de la organización terrorista cuando la organización asesinaba, secuestraba y aún estábamos luchando para derrotar a la sinrazón". Según Grande Marlaska, "cuando ETA todavía seguía matando y secuestrando, el Gobierno que presidía José María Aznar, en 1997 y 1998, acercó al País Vasco y a Navarra a más de 500 miembros de la organización terrorista ETA".
Para el ministro del Interior, la dispersión de los presos fue una política antiterrorista "eficaz", pero cuando el Estado de Derecho derrotó a la organización, aplicando la ley, ya no tenía sentido alguno y, entonces, había que aplicar la Ley General Penitenciaria que establece que "todos los internos deben cumplir sus condenas lo más cerca posible de su entorno social".
Protestas de Jusapol
En la puerta del centro social municipal donde se ha celebrado el acto se ha situado en torno a una decena de miembros de Jusapol, una asociación formada por agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil, con una pancarta en la que se podía leer "Justicia Salarial ya" y gritos de "equiparación, no discriminación".
Tanto en el acto público como en sus declaraciones, Grande Marlaska ha recordado que, durante el Gobierno del PP, se perdieron 13.000 puestos de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que ya han sido cubiertos durante el mandato del Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez, además de un 38% de incremento salarial en este tiempo, con unas inversiones en infraestructuras de mil millones de euros para mejorar cuarteles y comisarías.