El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, trasladó al rey Mohamed VI que España considera la propuesta de autonomía de Marruecos respecto al Sáhara Occidental como "la base más seria, creíble y realista para la resolución de esta disputa", en una misiva difundida por el Gabinete Real marroquí a través de comunicado.
Según la nota del Gabinete Real, en el mensaje Sánchez subraya que "reconoce la importancia de la cuestión del Sahara para Marruecos" y destaca que "los dos países están indisolublemente unidos por afectos, una historia, una geografía, intereses y una amistad compartida".
"Nuestro objetivo es el de construir una nueva relación basada en la transparencia y la comunicación permanente, el respeto mutuo y el respeto a los acuerdos firmados por ambas partes, la abstención de toda acción unilateral para estar la altura de la importancia de todo lo que compartimos", afirma Sánchez en la misiva difundida por el Gabinete Real.
Siempre según el comunicado del Gabinete Real, Sánchez traslada al soberano marroquí que "España actuará con la absoluta transparencia que corresponde a un gran amigo y aliado". "Le aseguro que España siempre cumplirá sus compromisos y su palabra", añade el presidente español.
"Aseguro que España siempre cumplirá sus compromisos y su palabra".
En la carta Sánchez se refiere al asunto de la emigración y reitera al monarca su "determinación para afrontar juntos los desafíos comunes, especialmente la cooperación de la gestión de los flujos migratorios en el Mediterráneo y el Atlántico, con espíritu de total cooperación".
"Todas estas acciones se llevarán a cabo con el objetivo de garantizar la estabilidad y la integridad territorial de los dos países", concluye el presidente en el texto difundido por Marruecos.
La crisis más grave entre España y Marruecos
Este mensaje se produje meses después de la crisis más grave entre Marruecos y España de las últimas dos décadas, que comenzó a finales de abril del pasado año con la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, para ser hospitalizado en la ciudad española de Logroño y la avalancha de inmigrantes irregulares que entraron a nado en Ceuta en mayo.
Pese a esta crisis sin precedentes, que se materializó en la llamada a consultas de la embajadora de Marruecos en Madrid, los monarcas de los dos países no han dejado de intercambiar mensajes de cortesía y señales de compromiso para mejorar las relaciones bilaterales.