En una breve comparecencia ante los medios tras la reunión bilateral en la sede del ministerio del Interior en Rabat, y después de que los dos ministros recalcaran la "excelente cooperación" a nivel policial entre los dos países, Laftit fue más allá de las cuestiones policiales.
"Los hijos de los emigrantes marroquíes de segunda y tercera generación que nacieron en los países europeos necesiten una atención especial que evite que caigan en las garras del terrorismo", dijo Laftit a los periodistas en presencia de Zoido.
El ministro marroquí dijo que hablaba "concretamente de (el ámbito) dentro de las mezquitas no controladas y de algunos imanes extremistas", entrando así en el debate que tiene lugar en España sobre los medios de controlar la actividad de las mezquitas y oratorios musulmanes.
Fuentes asistentes a la reunión entre los ministros dijeron que Laftit evocó efectivamente la cuestión de los imanes y sus requisitos para ejercer en España, y ofreció la cooperación de Marruecos en el terreno, poniendo el ejemplo de Francia, país con el que existe un convenio de formación de imanes.
En cualquier caso, y en caso de avanzar en este campo, una colaboración en ese terreno pasaría en España por el Ministerio de Justicia, que es el que tiene competencias en ese ámbito.