Mas afirma que una absolución en el juicio del 9N sería "un mensaje potente" a favor del diálogo
El expresidente catalán, Artur Mas, ha subrayado este martes que una sentencia absolutoria en el juicio del 9N sería un "mensaje potente" a favor del diálogo y, así, "canalizar" desde la "política en mayúsculas" un proceso soberanista que desde el Estado "quieren presentar como intolerante".
Mas ha pronunciado hoy la conferencia "Del 9N al Estado propio" en el Campus Ciutadella de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona, en un momento en el que la fiscal jefa de Barcelona, Ana Magaldi, ha criticado los insultos que recibió a las puertas del juicio del 9N en un incidente en que llegó a temer por su "integridad".
El expresident ha afirmado que es "reprobable" que haya "dos o tres" que se comporten así, pero ha subrayado que no hay que "confundir" esto con la "actitud modélica" del resto de soberanistas, que han tenido un "comportamiento espectacular" en las movilizaciones de los últimos años.
"Como el juicio no les ha salido bien, ahora intentan presentar el movimiento soberanista como intolerante, y es al contrario. Los que han insultado son determinados estamentos del Estado, empezando por su Gobierno", ha afirmado Mas, que ha matizado que no es el caso de la fiscalía.
Ha considerado que el Estado ha "perdido" el juicio en la "arena política y en la calle", mientras que en el ámbito judicial la fiscalía, que actuó como "correa de transmisión" del Gobierno, se ha encontrado con "argumentos sólidos" de las defensas.
Mas, encausado por desoír al Tribunal Constitucional por la consulta del 9N junto con loss exconsellers Joana Ortega, Irene Rigau y Francesc Homs -este último pendiente de juicio en el Supremo-, ha afirmado que hay "una oportunidad de enviar una señal en el sentido de 'dejaros de tribunales y fiscalías y empezad a hacer política en mayúsculas para canalizar el proceso soberanista'".
"Una sentencia absolutoria sería un mensaje potente en este sentido", ha añadido el líder del PDeCAT, partidario de "corregir el rumbo de colisión".
Aunque todo diálogo, ha recalcado, debe pasar por "canalizar" el proceso soberanista, acordando un referéndum, pues el soberanismo "no levantará la bandera blanca de la rendición".
Para los próximos pasos del proceso soberanista, Mas ha llamado a que los partidos a que antepongan la "cooperación a la competencia" para lograr el referéndum.
"Si llegamos débiles y desunidos, pringamos", ha añadido Mas, que ha animado a no buscar "excusas fuera": "Dependemos de nuestra voluntad y fuerza colectiva expresada de forma cívica y constructiva".
Por ello, ha llamado al entorno de Podemos, ICV y los 'comunes' a que tengan las "posiciones definidas" sobre la independencia, porque en "un referéndum o plebiscito hay que mojarse del todo".
Asimismo, Mas ha augurado que, si el Gobierno supera "determinados límites", como aplicar la suspensión de la autonomía, saldrá el "genio catalán", que dará una respuesta "más dura y exigente" aunque "no violenta".
Sobre su futuro, Mas ha parafraseado a la CUP para subrayar que "alguien me quería enviar a la papelera de la historia, pero no me han enviado al cementerio", y ha aseverado que no sabe si volverá a ser cartel electoral: "¿Necesariamente seré candidato? no; ¿quiere decir esto que seguro que no lo seré?, tampoco".
Cuando una estudiante le ha preguntado cómo se financiaría una hipotética Cataluña independiente, Mas, de forma distendida, le ha invitado a reunirse con él un día para darle respuestas precisas, con el fin de no extenderse demasiado durante la conferencia.