La compañía ha calculado que sus costes han aumentado en un 25 %, lo que ha supuesto un gasto extraordinario de 100 millones de euros. Parte de esta inversión ha ido destinada a comprar material para evitar la propagación de virus y así ampliar las medidas de seguridad para los empleados y los clientes. También ha reforzado la plantilla con 600 nuevos puestos de trabajo, y ha concedido una prima del 20 % sobre su sueldo habitual, lo que ha supuesto un impacto en las cuentas de 44 millones de euros.
El número de agentes de seguridad privada también ha aumentado para ayudar al control del aforo en sus tiendas, al igual que el número de transportistas para garantizar el abastecimiento.
Desde Mercadona recuerdan que han priorizado la reposición en las tiendas de los productos de primera necesidad, y han cerrado las de comida para llevar o la sección de charcutería, lo que ha afectado a sus ganancias.
La empresa también está contribuyendo en ayudar a sus proveedores con la inyección de 2.100 millones de euros, con el fin de que puedan hacer frente a sus facturas al momento y mantener el empleo.
Por último, también ha incrementado la donación de alimentos y la colaboración con comedores sociales, y califican de "brutal" el esfuerzo que desde la empresa se está llevando a cabo con el fin de "aportar hechos" para ayudar a que la "la economía del país no se pare".