Meritxell Batet (48) y Juan Carlos Campo (59) han comenzado otro verano como pareja. La presidenta del Congreso de los Diputados y el ministro de Justicia se han escapado a las playas de Cádiz, donde los han fotografiado en actitud muy relajada, pasando totalmente desapercibidos.
Tal y como muestra El Español, los dos han pasado un fin de semana apartados de su agenda política e institucional en la localidad gaditana de Zahara de los Atunes, escenario de paz y amor, además lugar por el que sienten especial debilidad y que ya eligieron el año pasado para disfrutar de otros días de desconexión y descanso.
En las fotos difundidas por dicho diario, la política aparece sentada en la arena de la playa de Atlanterra, se decantó por un look cómodo formado por un vestido oversize blanco y una coca baja. A su lado, el ministro, algo más recostado y luciendo bañador oscuro. Durante la jornada compartieron confidencias personales y, a buen seguro, políticas. Él se sumergió en el agua del mar en varias ocasiones, pues el calor de la costa gaditana invitaba a ello, mientras que la presidenta del Congreso prefirió quedarse descansando en la arena.
Según ha mencionado el periódico, en esta escapada también estuvieron presentes las hijas gemelas de Batet, Valeria (7) y Adriana (7), fruto de su matrimonio con José María Lassalle (54). También, sus guardaespaldas que los acompañaron en todo momento.
A Madrid regresaron el domingo por la tarde tras disfrutar de una agradable comida en torno a las dos del mediodía.
Sus anteriores relaciones
La relación entre Batet y su actual novio comenzó a primeros de 2019. La presidenta del Congreso y ex ministra superó a su lado el divorcio de José María Lassalle (53), el que fuera secretario de Estado de Cultura del PP, de quien se separó en 2016 tras 12 años juntos. Fruto de su amor nacieron dos niñas gemelas. Al igual que ella, Juan Carlos también es padre de dos hijas ya mayores y está divorciado de la abogada gaditana Susana Jiménez Laz.
