Miles de personas, unas 15.000 según la Policía Municipal, se han manifestado este sábado en Bilbao en defensa de los derechos de los presos de ETA y han pedido el fin de las "excepcionalidades" en la política penitenciaria que, según han denunciado, se aplica a este colectivo.
Convocada un año más por la red de apoyo a los presos de ETA Sare, la marcha ha partido hacia las 17:00 horas de La Casilla en dirección al Ayuntamiento en un ambiente reivindicativo, entre gritos de "Euskal presoak, etxera" (los presos vascos a casa).
En la movilización ha participado una nutrida representación de EH Bildu, encabezada por su coordinador general, Arnaldo Otegi, y su portavoz parlamentario Pello Otxandiano, así como representantes, entre otras organizaciones, de Junts, ERC, CUP, BNG, Més Per Mallorca, las entidades independentistas catalanas ANC y Ómnium, la Coordinadora de l’advocacia de catalunya y los sindicatos nacionalistas vascos.
Procedentes de Cataluña, han tomado parte también el expresidente de la Generalitat, Quim Torra, y la expresidenta del Parlamento catalán, Laura Borrás.
En la marcha, EH Bildu, a través de su representante Gorka Elejabarrieta, ha defendido que "ha llegado el día de solucionar de una manera integral y definitiva la cuestión" de los presos de ETA. A su juicio, "Euskal Herria se merece un escenario sin presos y presas políticos vascos".
En declaraciones a los medios, el representante de Sare, Joseba Azkarraga, ha valorado que miles de personas hayan reclamado "el fin de la vulneración de los derechos" de los presos de ETA, lo que, según ha dicho, "no está reñido con el necesario apoyo que tenemos que tener a todas las víctimas de las violencias en este país".
Cómputo de penas
Azkarraga ha instado a la Audiencia Nacional a "no seguir retrasando" la aplicación de la reforma de la ley sobre el cómputo de penas y ha afirmado que "durante los 10 años que ha durado esa ley se ha hecho mucho daño" ya que "ha habido más de 15 personas que han sufrido prisión por encima de tiempo permitido por las propias leyes".
También ha apelado a la Administración penitenciaria vasca, que, según ha denunciado, "lleva un retraso considerable en las aplicaciones de las progresiones a tercer grado penitenciario". Según sus datos, en la actualidad hay unos 49 presos que por el tiempo cumplido "podrían estar en tercer grado y no están".
En el texto leído al final de la marcha, los convocantes han afirmado que desde el fin del terrorismo de ETA, los presos de la banda han dado "más pasos en favor de la paz y la convivencia que la derecha política y judicial española juntas".
Han pedido también que se deje de exigir a estos reclusos "nada que vaya más allá" de lo que la ley requiere de otros presos. Asimismo, han apostado por "abrir las puertas de las celdas y posibilitar que vuelvan a sus casas", lo cual, han dicho, "se puede hacer con la aplicación de una política penitenciaria ordinaria".