Miquel Roca no ve preciso reformar la Constitución para un nuevo modelo territorial
El ponente de la Constitución Miquel Roca ha apuntado que el modelo territorial "puede ser perfectamente revisable" y mejorable, para lo cual no sería necesario reformar la Carta Magna porque el texto da "mucho margen" para acometer cambios sobre la organización del Estado sin retocarlo.
Roca ha sido el tercer y último de los "padres" de la Constitución que ha comparecido en la comisión del Congreso que analiza el modelo autonómico, ante la cual ha defendido la norma fundamental que él contribuyó a redactar, aunque ha reconocido algunos de sus errores, como la conformación que dio al Senado.
Eso sí, Roca ha advertido de que cualquier "propuesta alternativa" que ahora se pueda plantear tendrá ante sí el "reto" de igualar el 88,5 por ciento de respaldo que la Constitución obtuvo en el referéndum del 6 de diciembre de 1978, y que en Cataluña subió hasta el 91,5 por ciento.
En su comparecencia, ha hecho valer un texto que ha garantizado la "normalidad democrática" en España durante 40 años, sustentado en un "consenso modélico" de las fuerzas políticas de entonces y con flexibilidad suficiente para que hayan podido gobernar mayorías de diferente signo ideológico.
Ha aprovechado para negar tajantemente que se hubiera redactado "bajo el miedo", una acusación que ha considerado "ridícula", y ha admitido que el título VIII, que recoge la organización territorial, se redactó siguiendo el modelo alemán.
Aunque ha apuntado que mientras los "länder" alemanes fueron fruto de los "tanques americanos" para acabar con el riesgo que representó el nazismo, el modelo autonómico español se hizo "pactando entre nosotros y sin tanques".
También ha considerado que la "generalización autonómica" tenía sentido, bajo el principio de que "no se niegue a nadie el derecho que quiero para mí" y si bien ha reconocido que la Constitución puede interpretarse, en ella "cabe lo que cabe".
Roca i Junyent ha hecho autocrítica y ha señalado que en lo que "más se equivocaron" los ponentes fue en el Senado, una institución que funciona como una Cámara "de apelación o corrección" y que para él no cumple con su función territorial.
"No teníamos experiencia en el Senado y teníamos una cierta prisa por terminar", ha manifestado.
En este sentido, ha abogado por practicar la "revolución de las pequeñas cosas" y a través de "gestos, reconocimientos, sensibilidades y sentimientos" introducir "mecanismos" que contribuyan al reconocimiento territorial.
Porque, a su juicio, la singularidad deber ser reconocida, algo que ha defendido hasta el punto de proclamar que "democracia es reconocer la singularidad", si bien no de forma exclusiva para una comunidad sino para todas las que lo pidan.
En la misma línea, ha manifestado que "la diferencia no hace a nadie más importante" y "no genera privilegios" solo lleva a practicar el respeto "al diferente".
Por su parte, el secretario general del grupo popular, José Antonio Bermúdez de Castro, se ha dirigido a los diputados del PDeCAT Carles Campuzano y Jordi Xuclà, que han seguido la sesión como oyentes, para invitarles a sumarse a la comisión.
"Ojalá su presencia aquí sea algo más que un gesto" ha señalado el portavoz del PP, quien ha coincidido con Roca en que hay margen para mejorar el modelo territorial sin necesidad de modificar la Constitución y ha valorado que este texto haya permitido satisfacer las necesidades de autogobierno de todos.
"Pero nunca -ha dicho- va a satisfacer las necesidades de ruptura de los secesionistas, ni esta ni ninguna otra, porque el derecho de secesión no está amparado ni por el derecho nacional ni por el internacional".