Según los datos de este estudio, la parálisis del sueño representa uno de los trastornos relacionados con este campo con mayor prevalencia, aunque en la mayoría de las ocasiones se trata de episodios aislados y de corta duración.
La parálisis del sueño es un trastorno que se caracteriza, según ha explicado el doctor Alejandro Guillén Riquelme de la Cátedra del Sueño, por un despertar brusco en el que el afectado tiene plena consciencia pero no puede moverse de forma voluntaria, lo que genera ansiedad y sensación de incapacidad de respirar.
Se produce con más frecuencia al acostarse o en un alguno de los despertares que se producen a lo largo de la noche y la duración de estos episodios no suele superar los diez minutos salvo que el afectado tengan otros trastornos médicos o psicológicos.
Guillén Riquelme ha apuntado que en los casos aislados o infrecuentes, la parálisis del suelo es una "condición benigna" pese a que pueda provocar estrés y ha recordado que algunas investigaciones vinculan este trastorno con experiencias fuera del sueño o abducciones extraterrestres.
El investigador ha recalcado que parálisis suele desaparecer de forma automática si la persona es tocada o sacudida y que aunque el afectado no puede moverse, es capaz de ver y escuchar con normalidad, incluso en algunos casos puede emitir sonidos.
Según los expertos esta parálisis del sueño se vincula en ocasiones con otros trastornos como la apnea del sueño y, principalmente, con la narcolepsia.
Esta cátedra de investigación del sueño desarrolla estudios en el Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento (CIMCYC) de la Universidad de Granada para conocer las características, entre otras líneas de investigación, de dolencias como ésta.
