El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sabía desde hace días que el rey Mohamed VI no estaría en Rabat durante la cumbre bilateral y, por tanto, que no iban a poder reunirse, por lo que quedaron también días atrás en mantener la conversación telefónica que ambos han protagonizado.
Después de que tanto desde el Gobierno español como desde la casa real marroquí informasen de esa conversación en la que han abogado por el éxito de la Reunión de Alto Nivel (RAN), el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, informó de que esa llamada estaba pactada.
En ello han abundado fuentes españolas, que han explicado que la llamada se había previsto ante la ausencia del rey para impulsar los acuerdos de la cumbre, algo que recalcan que es la primera vez que ocurre.
Por eso otorgan más relevancia a esa charla telefónica que a un mero saludo protocolario en una audiencia posterior a la cumbre del rey con el presidente del Gobierno.
Además, recuerdan que Sánchez ha sido uno de los pocos jefes de Gobierno y también de Estado que han tenido una cena con el rey marroquí, la que tuvo lugar en Rabat el pasado 7 de abril y en la que estuvieron presentes su heredero, su hermano, el jefe del Gobierno de Marruecos y su ministro de Exteriores.
Insiste el Gobierno español en la importancia de que la cumbre se vaya a celebrar sabiendo que próximamente, por invitación del rey, habrá una visita oficial de Sánchez a Rabat durante la que mantendrán un encuentro y podrán seguir avanzando en el impulso de las relaciones.
En ese sentido, asegura que nadie puede tener dudas de la excelente relación que tiene Mohamed VI con el presidente del Gobierno español.
Y prueba de ella explican que es que acordaran la conversación telefónica que han mantenido este miércoles.
El Ejecutivo recalca que la RAN es una reunión entre dos gobiernos, por lo que la ausencia de Mohamed VI de Marruecos no supone ninguna merma para los acuerdos que se van a firmar, un total de 24.
Un número que subrayan igualmente que es el más alto que se haya firmado en ninguna reunión de estas características entre los dos países de la misma forma que tampoco han participado nunca tantos ministros.
Respecto a la posibilidad de haber esperado a que el rey estuviera en Marruecos para convocar la RAN y permitir a la vez una reunión con Sánchez, desde el Gobierno español se señala que es muy difícil cuadrar agendas para la participación de Sánchez, Ajanuch y tantos ministros de ambos países.
El Ejecutivo destaca que en ningún momento dejó la puerta abierta a que hubiera una audiencia del rey con Sánchez coincidiendo con la cumbre y que siempre se han remitido a la casa real marroquí, pero que no quisieron tampoco confirmar estos días atrás que no la habría porque no podían hablar en nombre de Mohamed VI.