La concentración, convocada por los CDR en protesta por la presencia de manifestantes de Jusapol en la capital catalana y a la que han acudido cerca de 400 personas, ha transcurrido en todo momento protegida por un numeroso dispositivo de antidisturbios que impedían que pudieran acercarse a la marcha de Jusapol.
Los Mossos han desplazado a unos 25 furgones policiales a la zona, cuyos agentes se han desplegado alrededor de los manifestantes, concentrados en la plaza André Malraux, para evitar que pudieran moverse en cualquier dirección hacia el Arc de Triomf.
Los manifestantes han intentado entonces desviar su marcha hacia la confluencia entre las calles Ribes y Nàpols, supuestamente con la intención de avanzar desde allí hasta la zona vetada, pero los Mossos d'Esquadra han montado un cordón policial también en ese punto para impedírselo.
En dos ocasiones, los antidisturbios han cargado contra los manifestantes para hacerles retroceder respecto al cordón policial, después de que algunos de los concentrados les hayan lanzado huevos y alguna lata.
A través de megafonía, los Mossos d'Esquadra han avisado a los manifestantes de su propósito de volver a cargar contra ellos si el lanzamiento de objetos no cesaba.
La intervención policial ha indignado a los manifestantes, que han increpado a los agentes a gritos como "No merecéis la 'senyera' que lleváis" o "Los Mossos son fuerza de ocupación", además de insultos.
En su protesta, los concentrados corean lemas contra los manifestantes de Jusapol como "Nazis no", "Fuera fascistas de nuestros barrios", "1 de octubre, ni olvido ni perdón" o "La policía tortura y asesina".
Los manifestantes se han ido dispersando progresivamente, aunque los Mossos siguen manteniendo el cordón policial para impedir que algunos de los concentrados que siguen en las inmediaciones puedan acercarse a la manifestación de Jusapol.
Asimismo, la policía de la Generalitat mantiene retenidos a una veintena de manifestantes junto a la entrada del metro de Arc de Triomf de Barcelona.