Sergio Roque Buitrago, el niño de cuatro años de edad que padecía la rara enfermedad de Tay-Sachs y que ha levantado una oleada de solidaridad sin precedentes en Puertollano (Ciudad Real), ha fallecido este jueves en el Hospital General de Ciudad Real al no poder superar una serie de complicaciones respiratorias, según han confirmado fuentes de la Asociación Stop Tay-Sachs.
Durante todo el tiempo de vida del niño, tanto él como sus padres, Rosa Buitrago y Juan Carlos Roque, han luchado contra la enfermedad a través de la Asociación Stop Tay-Sachs recaudando decenas de miles de euros para financiar la investigación de la dolencia. Así, en los últimos tres años se han organizado actos solidarios en los que han participado miles de ciudadanos de la provincia y colaborado numerosas personalidades de la cultura, el espectáculo y el deporte.
La enfermedad de Tay-Sachs ofrece en la actualidad una esperanza de vida no superior a cinco años. Según informa la asociación, se hereda de dos portadores que tienen el mismo defecto en el mismo gen, y provoca un progresivo deterioro neurológico.
En la actualidad existe un consorcio internacional de investigadores y científicos médicos que están haciendo progresos para hallar una terapia génica. En este sentido, un pequeño grupo de organizaciones fundadas por familias de niños con Tay-Sachs lleva años colaborando entre sí y recaudando fondos para sufragar los trabajos de investigación, que se desarrollan principalmente en Estados Unidos y Reino Unido.