"Que nadie espere sorpresas en el sentido de que algunos se van a ausentar o no van a venir, porque el PSOE es un partido que va de frente y da la cara y, si en algún momento y por alguna circunstancia hubiera que cambiar el sentido del voto, lo haremos de frente y por derecho", ha señalado.
A su llegada a la reunión de la ejecutiva federal que avalará mantener el voto en contra del PSOE a Rajoy a pesar del acuerdo que éste ha alcanzado con Ciudadanos, la diputada andaluza ha insistido en que los socialistas no cambian de criterio "de la noche a la mañana" y en que las respuestas que tiene que dar un partido como el suyo "no pueden estar nunca en función de las presiones ni externas ni internas".
No obstante, ha admitido que una vez que se celebre el pleno de investidura de esta semana los socialistas podrían "consultar" al Comité Federal.
"Si tuviéramos que tomar alguna otra decisión, como es lógico se vería dentro del Comité Federal", ha apuntado, tras sostener que entretanto el PSOE va a dejar "que los tiempos corran" y va a ser "muy respetuoso con el procedimiento y con quien se va a presentar mañana".
Tras subrayar que el secretario general, Pedro Sánchez, está "cumpliendo fielmente" el mandato del Comité Federal, ha reiterado que "si hubiese que reconsiderar esa posición lo lógico y normal es que haya comité", pero ha considerado que esa posibilidad es un "futurible", porque la "única opción" para que Rajoy resulte investido "no es la del PSOE", ha recordado en alusión a los nacionalistas.
"Rajoy puede ser investido y yo me alegro inmensamente de que pueda se investido", ha asegurado la presidenta socialista, que se ha quejado de que se esté "agobiando" al PSOE para generarle "desgaste".