El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha comenzado pasada la una de la tarde la sesión constitutiva de su octavo mandato, en la que los vocales presentarán las candidaturas a la presidencia del órgano de gobierno de los jueces y del Tribunal Supremo.
El nuevo Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) echa a andar este jueves con más de cinco años y medio de retraso por el bloqueo político en su renovación, y con la incógnita de quién se situará al frente de su presidencia y la del alto tribunal.
Los veinte vocales del nuevo órgano de gobierno de los jueces pactados por el PSOE y el PP, que esta semana han recibido el respaldo del Congreso y del Senado, han llegado a la sede del CGPJ, situada junto a la del Supremo, tras prometer o jurar su cargo ante el rey Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela.
El presidente por suplencia del CGPJ, Vicente Guilarte, ha llegado pasadas las 12:30 horas a la sede y, a preguntas de los periodistas sobre la renovación del órgano de gobierno, ha contestado, sonriendo: "Yo ya no soy nadie.. no tengo ni idea".
Pocos minutos después han llegado en un minibús todos los vocales, que tras bajarse del vehículo han entrado en la sede judicial.
Antes de esto al menos dos magistradas que hasta ahora eran vocales, Pilar Sepúlveda y Clara Martínez de Careaga, han salido del CGPJ con algunas pertenencias y se han despedido de varios trabajadores.
El primer pleno ha dado comienzo sobre las 13:15 horas y está presidido por el vocal de más edad, Bernardo Fernández.
Tras la constitución oficial, los vocales deben poner encima de la mesa los nombres de los candidatos para presidir el Consejo y el Tribunal Supremo, sin que cada vocal pueda proponer más de un nombre.
Tradicionalmente el nombre del presidente ha formado parte del pacto entre los dos grandes partidos, pero en esta ocasión ambas formaciones han afirmado que, como establece la ley, dejan la elección en manos de los nuevos vocales, diez elegidos a propuesta del PSOE y otros diez a propuesta del PP.
El presidente del CGPJ y del Supremo tiene que ser o bien magistrado del alto tribunal o jurista de reconocida competencia con más de 25 años de antigüedad en el ejercicio de la profesión.
Será elegido en una reunión que se celebrará entre tres y siete días después de la sesión constitutiva de mañana, en una votación en la que deberá contar con el apoyo de al menos tres quintos de los vocales.
